domingo, 8 de abril de 2012

72- La tierra de tesoros (parte II)

Maria paseaba por las calles de la ciudad. Lo que veía le pareció realmente precioso, había leído que Adabat era uno de los lugares con los entornos más bellos del mundo, y ahora lo estaba comprobando. Observaba la arquitectura de una vieja iglesia, aunque todavía se veía hermosa, cuando vió que le pareció curioso en un banco cercano...

Maria se acerca: ¿Sonic?

El erizo azul había llegado ahí con Rouge, la murciélago le había dado un sermón de algo que en realidad no le importaba por lo cual no prestó atención, finalmente se quedó dormido en aquel banco donde Maria lo encontró.

Mientras tanto en el muelle de Adabat:

Rouge extrañada: ¿"Espejo del Cielo"?

Maggie asintió: Este lago recibe ese nombre por su perfecta reflexión del cielo, como un espejo (seria)

Rouge: Sí... pero eso no tiene que...

Jhains la interrumpe: Lago de Cristal, ¿te suena familiar?

Al escuchar eso Rouge se quedó muda. Entonces recordó a aquella persona que le dijo sobre el tesoro... por un momento se entristeció por olvidarlo, pero inmediatamente volvió a casi su actitud de antes. Con una sonrisa bastante ambiciosa, razón por la cual el miedo volvió a invadir al cuerpo de sus acompañantes, tomó a cada por su blusa y las alzó:

Rouge con malicia: Me ayudarán, ¿verdad?

Maggie y Jhains estaban tan aterradas que solo pudieron asentir, así que Rouge por fin las soltó, y les dió unas indicaciones. La murciélago haría cualquier cosa para conseguir un tesoro... cualquier cosa...

Volviendo con Maria, la eriza se quedó mirando embobada a la cara del durmiente erizo azul. Su corazón latía rápidamente, de hecho... le pasaba cada vez que posaba sus ojos en Sonic.

Maria:
Me siento así desde que lo encontré observándome mientras yo entrenaba. Sentí que el corazón me iba a salir del pecho, no sé cuando, pero ya me había enamorado de aquel erizo.

Pasado: 30 de mayo del 2009:
Estaba escalando hasta la copa del árbol más alto que había encontrado en el Great Forest. Ya casi llegaba, pero la rama que agarré se rompió y caí al suelo. Me sorprendió que no me hubiera dolido, pues había caído desde una gran altura. Cuando miré abajo me di cuenta del porqué, ¡había caído sobre alguien!

Rápidamente me levanté y me disculpé cuantas veces pude mientras se levantaba, era el erizo negro y rojo, Shadow, cómo se veía de mal humor, al principio pensé que era porque le había caído encima. Claro, ahora sé que él es un erizo muy gruñón, o por lo menos desde que llegó a Mobius, pues María Robotnik nos ha dicho sin que él se dé cuenta que era bastante cariñoso antes del accidente.

No dijo nada, sólo siguió su camino como si yo no estuviera allí, me dió curiosidad al verlo, no tenía a donde ir y no era nada malo seguirlo para ver si llegaba a alguna ciudad ¿cierto? Al principio fue tranquilo, pero después de seguirlo dos horas se volteó, se veía más molesto:

Shadow: ¿Por qué me sigues?

Maria: ¿eh? Bueno... es que quería ver si te dirigías a alguna ciudad, pues me he perdido... ¡Verás! Te caí encima fue porque trataba de escalar aquel árbol para ver si había camino.

Shadow suspira: Tú, ¿insistirás en esto?

Maria: Sí, ¿qué tiene de malo? Caminaré en silencio detrás de tí hasta hallar aunque sea un pueblo.

Todo quedó en silencio de nuevo. Seguimos caminando otras tres horas, y de repente apareció un erizo azul, Sonic.

Sonic: Hey, Shadow! ¿Quién es tu amiga?

Shadow: Ella no es amiga, sólo camina atrás de mí.

Maria sonríe: Soy Maria

Sonic: Mucho gusto, yo soy Sonic.

Shadow: Se me ocurrió una idea, tú (mira a Maria) ve atrás de él y me dejas en paz. (desaparece)

Maria: ¿Él es siempre así?

Sonic le sonríe: Algunos días es mejor. Entonces qué, ¿te perdiste?

Maria: ¿Es tan obvio?

Sonic rió: Un poco. Que Shadow te dejara seguirlo muestra que aunque sea tuvo un poco de compasión. Ven conmigo, ya casi llegamos a Emerald City.

Conversamos un poco en el camino, fue muy amable conmigo, inmediatamente una eriza rosa se le tiró encima, Amy, en ese entonces seguía loca por él. Me miró con una mirada asesina, había pensado que era su novia, pero como si Sonic me hubiera leído la mente lo negó rotundamente.

Me fue presentando a sus otros amigos, Tails es el que más me agradó, su personalidad me hace fácil hablar con él a pesar de que no le entiendo cuando hablas de máquinas. Me deprimía un poco cuando me dejaban para pelear con el Dr. Eggman, en ese entonces no era muy fanática de las peleas, pero pasaron los meses y ya me había cansado de aquello. En Septiembre del 2010, les pidé que me dejaran unirme a su equipo, dijeron que podría si superaba una prueba, vencer a Amy. Su martillo era inmenso y aún así lo movía como si nada, yo tenía mi espada, pero me la quitó. Aunque me venció sugirió que me dejaran entrar, a lo cual los otros aceptaron...