12 de septiembre del 2011:
No lo había visto desde aquella noche pero sabía donde estaba. Llamó recientemente para avisar que iba a buscarlo y le dijeron que no había asistido a la escuela, se preocupó un poco. Al llegar María lo recibió con una sonrisa:
María: Está jugando con Shadow en la sala.
Sonic sorprendido: ¿jugando con Shadow?
Molly aparece: ¡videojuegos!
Sonic sonríe: tienen un fantasma en la casa, ¡genial!
Hope: ¿no está sorprendido?
Sonic la mira: ¿por qué lo estaría?
Hope piensa: “es algo raro...” No importa (ríe nerviosa)
Tails aparece: ¿Sonic? ¿Por qué viniste?
Sonic: Vine a buscarte, ¿por qué no fuiste al colegio hoy?
Tails se pone serio: No me sentía bien. Y yo puedo irme solo. (se va)
Sonic: ¡Tails! (mira a María) perdón. (se va)
Molly: ¿esos dos tienen problemas?
Hope entristece: sí y es algo triste. Ellos dos son como hermanos...
Shadow: déjalos. (Hope lo mira) Se supone que su laso es inquebrantable.
Una chica que vendía flores en un carrito tenía problemas al mover este, en ese momento pasa Amy quien se dirigía a su trabajo en la cafetería, pero al ver a la eriza de ojos violeta tratando de empujar el carrito sin éxito decidió ayudarla. Lograron moverlo hasta la esquina siguiente, donde quería llevarlo la eriza florista:
Vale: Muchas gracias. Me llamo Valeria, pero mis amigos me llaman Vale.
Amy sonríe: Yo soy Amy, no fue nada. ¿Siempre tienes problemas con el carrito?
Vale: No, es extraño. Más tarde les revisaré las ruedas. ¡Oh! Toma esto (le da un ramo) Como agradecimiento por tu ayuda.
Amy confundida: E-está bien, ¿rosas blancas y negras?
Vale asintió: normalmente regalo margaritas, pero veo que las rosas te quedan mejor (sonríe)
La eriza rosa se despidió de Vale, pero le molestaba un poco, hubiera jurado que vio antes a la florista... Se detuvo no muy lejos de la cafetería cuando escuchó un par de voces conocidas, estaban discutiendo. Se volteó y como pensaba se trataba de Sonic y Tails, no entendía muy bien el motivo de su discusión, pero no quería que siguieran peleando.
Amy se acerca: ¡basta!
Sonic la mira: ¿qué haces aquí, Amy?
Tails: ¿no deberías ir al trabajo?
Amy: podría hacer lo mismo que tú y faltar.
Tails: yo no falté por nada, no me sentía bien.
Amy: Sea lo que sea por lo que estén peleando, no debería ser así. Está mal. No deberían perder su laso de amistad por una tontería (Sonic y Tails se ríen) ¿qué es tan gracioso? (se molesta)
Tails: Amy, admito que una vez eso estuvo a punto de pasar, pero no ahora. Yo solo estoy molesto porque me siguen tratando como un niño.
Amy sonríe pícara: ah... Ya entiendo. Casi olvido que ya tienes 13 años, quieres ser tratado como hombre, ¿entiendes, Sonic?
Sonic: Por supuesto, tiene novia y ya ha crecido...
Tails se sonroja: ( grita) ¡Amy, mejor vete al trabajo! (se va volando)
Amy rió: lo avergonzamos, ¿no fuimos algo crueles con él?
Sonic suspira: Sí, pero...
El erizo azul fue interrumpido por otra voz que venía de sus espaldas, al voltear se encontró con unos brillantes ojos turquesa, los cuales le pertenecían a una eriza que llevaba una maleta consigo. Por alguna razón les resultaba familiar a ambos. La recién llegada parecía algo tímida, pero se veía madura...
Amy: ¿podemos ayudarte?
Miku: estoy algo perdida, ¿conocen a Shadow the Hedgehog?
.... Y Amy llegó tarde al trabajo ese día....
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