71- La tierra de tesoros (parte I)

La murciélago tenía una mirada seria hacia la eriza y la leona, en sus ojos verde-turquesa se podía ver un profundo odio:

Jhains en voz baja: Maggie, habla tú con ella... (temblando)

Maggie susurra: ¿qué? ¡hazlo tú cobarde!

Rouge seria: Soy murciélago, las estoy escuchando..

Por otro lado, Cream estaba un poco mareada, sin avisar a nadie salió del hotel, no sin antes pedirle a Cheese que no le dijera a nadie adonde iría. La conejita estaba caminando sin rumbo hasta que vió algo que le hizo derramar algunas lágrimas sin querer...Cosmo y Tails estaban besándose...

Se alejó corriendo de allí antes de que notaran que estaba allí, ella sabía que salían desde hace 4 meses, pero ver aquello le había dolido. Tails siempre le ha gustado, pero ella era demasiado tímida para decirlo. Al volver Cosmo comprendió que ya no tenía oportunidad, pues sabía que se querían, recordando eso y que Cosmo era una gran amiga suya... dejó de llorar, empezaba a darse cuenta de que lo único que quería era estar más cerca de algo así, ya tenía ganas de tener pareja, pero no tantas...

Ya estaba más calmada cuando decidió parar de correr, se encontraba en el centro de un profundo bosque. Era apenas medio día, pero los árboles era tan frondosos que no dejaban pasar ni un rayo de luz, haciendo que toda la zona quedara en penumbras. Por un momento Cream pensó que no encontraría la forma de volver, cuando apareció un destello naranja en el aire, se movía hacia algún lugar y la conejita lo siguió sintiendo la necesidad de hacerlo..
°Alegría°: |Este sentimiento es el más dulce de todos, cuando se tiene nadie quiere perderlo, pero desgraciadamente nada es para siempre...|

Cream logró salir del bosque y apareció en la entrada del hotel, sin entender que era lo que había ocurrido. Miró su mano, en ella tenía un anillo naranja brillante:

Cream sorprendida: ¿Cómo es... posible?

Vainilla se había dado cuenta de que Cream no estaba salió a buscarla para encontrársela en la entrada y la abrazó aliviada. Había temido que algo le hubiera pasado:

Vainilla contenta: ¡Cream! Me preocupé cuando noté que no estabas... ¿adonde fuiste? (se molesta)

Cream apenada: Lo siento mamá, no volveré a irme sin decirte nada... (en ese momento pasan Cosmo y Tails tomados de la mano y Cream se les quedó muy pensativa)

Blaze caminaba por los pasillos hasta que vió a Tails con una gran sonrisa ¡y además estaba tarareando!, a la gata lila le entró curiosidad por su actitud y se le acercó:

Blaze curiosa: ¿Por qué tan feliz, Tails?

Tails: ¿Lo estoy?

Blaze sonríe pícara: ¿Estás enamorado?

Tails se sonroja: ¿Cómo lo sabes? ¡es decir! ¿por qué creés eso? (nervioso)

Blaze le sonríe: No la dejes ir (se va)

Tails se quedó quieto y sonrojado. Blaze se dirigió a su habitación, un cofre suyo comenzó a brillar con una luz lila, la gata intrigada lo abrió sorprendiéndose con su contenido, pero luego su rostro cambió a una expresión preocupada:

Blaze con tristeza: (suspira) La paz nunca es eterna, ¿verdad?

En la habitación de Silver:
Angela no tenía habitación donde quedarse, aunque Blaze le ofreció compartir su habitación con ella, prefirió quedarse con Silver pues se sentía más cómoda con su hermano mayor. Se iba a quedar un tiempo con ellos, lo cual preocupó un poco a Silver. Angela puede pelear sola pero tiene su poder muy limitado, Silver no quería que ella se expusiera al posible peligro que se acercaba. La ericita marrón bombardeó al erizo plateado con preguntas sobre él y Blaze:

Angela: ¿Ya son novios?

Silver suspira: No contesto.

Angela: ¿Cuánto tiempo están juntos?

Silver: No contesto

Angela: ¿Cómo lo lograste?

Silver: No contesto

Angela sonríe maliciosa: ¿Ya... se besaron?

Silver: No... contesto (se sonroja)

Angela rió: ¡Lo sabía! ¡Todavía no!

Angela no paraba de reír a carcajadas mientras Silver tenía la mirada baja por la vergüenza, después le dió un almohadazo a la pequeña eriza.